Trabajo energético corporal
En el trabajo
energético corporal no debemos olvidarnos que el alimento nos proporciona
energía y debemos elegir una buena alimentación para que nos otorgue una
energía vigorosa y sin tóxicos.
Es importante tomar
alimentos integrales y frescos a poder ser biológicos, dejar de lado los
azúcares y harinas refinadas y evitar comprar alimentos procesados. Comer los
alimentos frescos que se producen en la zona, los que son de temporada y cocinarlos
nosotros mismos es mucho más beneficioso.
Por otro lado el uso
desmedido que la sociedad actual exige de nosotros es una causa de agotamiento
energético, debemos estar muy alertas y no sobrepasarnos con el esfuerzo ya sea físico o mental.
No debemos olvidar
que el cuerpo es nuestra herramienta más querida, debemos cuidarla, mimarla y
mantenerla a punto como hacemos con las cosas que más queremos.
Para mantener el
cuerpo en forma intentamos hacer que la energía fluya sin obstáculos por
nuestro cuerpo, conscientemente vamos aprendiendo a soltar la tensión de
articulaciones, músculos y órganos, que deben estar relajados. Este trabajo se
puede hacer manteniendo una postura relajada o con movimientos suaves, la clave
es observar las distintas partes del cuerpo y donde hay tensión relajar.
En el trabajo corporal se percibe la energía a través de sensaciones físicas de calor o
táctiles como si el aire cobrara cuerpo y pudiera tocarse, recoger, empujar y
parar. Como resultado de este trabajo hay un incremento y regulación de la
energía que se traduce en mayor salud y sensación de vitalidad.